En 1791 el puerto de Montevideo obtiene el monopolio para el ingreso de esclavizados en el Virreinato del Río de la Plata. La real cédula fue renovada en 1797, 1803 y 1809.
Montevideo se transformó en el nudo del tráfico de personas para la región española de América del Sur. Donde se centralizó y comercializó esclavizados con ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santiago de Chile, Lima y el Alto Perú.
Entre 1777 – 1812 transitaron más de 70.000 esclavizados por el Río de la Plata, provenientes de dos rutas comerciales: 1) desde los puertos brasileños, principalmente Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Santos fueron controlados por comerciantes portugueses. 2) Desde África, de los puertos de las regiones centro oeste (Benguela, Luanda, Loango y Cabinda), golfo de Guinea (Mina o Elmina, bahía Biafra y Benin) y región sureste (isla Mozambique, Quelimane y Kilwa), dominada por comerciantes españoles.
El CRCF es definido como una manzana bajo muro de ladrillo, teniendo en el centro cinco piezas edificadas, dos grandes almacenes, cocinas, etc., y techo de teja (De María 1957:263). Esta descripción se complementa con la caracterización realizada por el Cabildo en 1816 donde señala piezas destechadas, las cocinas y los dos almacenes de veinte varas de largo cada uno, el faltante de cuarenta puertas, de las ventanas con sus marcos, de ocho puertas y marcos de piezas de la azotea, el portón principal y las palmas sirviendo de palenque (De María 1957:263)
Las construcciones del CRCF intramuros también se asocia con infraestructuras extramuros como: un muelle de carga y descarga sobre la línea de costa de la playa Capurro, una batería de artillería defensiva en las inmediaciones y zonas de enterramientos aún no localizadas.
 
Por estas razones, el CRCF fue declarado en 1998 Bien de Interés Departamental, en 2009 fue ingresado por la UNESCO a la Ruta del Esclavo, en 2013 fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Ministerio de Educación y Cultura (res. 579/013 del MEC - Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, ley 14.040). En 2022 fue declarado Sitio de Memoria Histórica por la Institución Nacional Derechos Humanos (resolución 48 CNHSM, ley 19.641), y el 25 de julio de 2022 fue declarado de interés por el Municipio C.
 
Último registro del Caserío previo a su demolición en 1902 por la Junta Económica – Administrativa (Revista Rojo y Blanco, 1902: XXX.).